El 27 de abril pasado el canciller Rafael Bielsa acordó con Juliana Di Tulio, embajadora para Asuntos de la Mujer del Ministerio de Relaciones Exteriores, impulsar en el Congreso, la ratificación del Protocolo Opcional de la Convención para la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

El Protocolo fue calificado en el Senado de los Estados Unidos como “un instrumento para la globalización del aborto” y según la Conferencia Episcopal Argentina representa “una renuncia a la soberanía que dejaría una brecha abierta a la futura aprobación del aborto" (Resolución Nº 3 de la 82ª Asamblea Plenaria de la CEA).

La estrategia del gobierno consiste en hacer parecer que el Protocolo es ratificado por iniciativa del Congreso. Así el Ejecutivo no se compromete enviando un mensaje pidiendo su sanción, sino que aparece acatando la decisión parlamentaria. Esta es la misma estrategia que ha usado el gobierno para impulsar el aborto a través de la Corte Suprema con el nombramiento del Dr. Zaffaroni y la propuesta de las Dras. Argibay y Highton: el aborto, posiblemente, será autorizado por un fallo de la Corte, y el Ejecutivo aparecerá “acatando sumisamente el mandato de la Justicia”.

Impulsa también la ratificación del Protocolo en el Congreso, la Diputada Hilda “Chiche” Duhalde. La Sra. de Duhalde afirma con todo descaro, a quien quiera oírla, que la ratificación del Protocolo cuenta con el aval del Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio. FIN

Comentario editorial: No se puede ser más descaradas y más sinvergüenzas y cínicas.
De modo que en la reunión de Ginebra pierden la votación las feministas radicales de la ONU “ así mismas llamadas brujas”. Posteriormente haciendo caso omiso del fracaso, anuncian a bombo y platillo que se ha aprobado en la ONU, en su interior burocrático y antidemocrático y tratan de engañar a todo el mundo y solo faltaba la guinda del pastel de la mentira y el engaño: decir que el Arzobispo de Buenos Aires avala esa mentira.

Eso ya demuestra la calaña de esas asesinas abortistas de +de 6.000 millones de niños “no nacidos”. El mayor Humanicidio de la historia de la Humanidad: claro que con mentiras y engaños no vamos a ninguna parte y esto además esta apoyado por Kafre Annan y los archimultimillonarios abortistas como George Soros, Bell Gates y otros que apoyan, claro, al abortista JF Ferry, para los católicos fuera de la Iglesia por comulgar en pecado mortal. ¡Pura apariencia de católico! Si tuviera el más ligero de asomo de vergüenza se iría de EE.UU como sería recomendable que hicieran los Clinton. Nunca EE.UU. pudo llegar a menos con ellos, ni ellos a más: vergüenza nacional para la sociedad americana.