La humanidad celebra los 2004 años del natalicio de Cristo Jesús, de venida como hombre a este mundo, identificándose así con nosotros.
La humanidad celebra los 2004 años del natalicio de Cristo Jesús, de venida como hombre a este mundo, identificándose así con nosotros; pero diferente en cuanto a que Él era Dios y por tanto, Eterno, pues existió desde siempre.

El Evangelio de Juan habla de que Cristo tuvo, estuvo presente en la creación del mundo, al igual que el Espíritu Santo, el cual aletába sobre la superficie de las aguas, nos dice el libro de Génesis. O sea, que la Trinidad existió desde el principio, pues es Dios y Dios es Eterno.

Hay Escuelas en el mundo que tienen un gran conflicto hoy día, pues al hablar de la creación del mundo, no se fundamentan en la Bíblia y se basan entonces en la ley de la evolución. Podríamos ignorar todo esto, pero no se puede desmentir la existencia de Jesús, que es Dios.

Además, no pueden negar que en el tiempo en que vivimos, los años están marcados en relación al nacimiento de Cristo. La época antes de Cristo, concluye su ciclo al llegar Cristo y se empieza una nueva época a partir de su nacimiento. Quiéranlo o no, estamos actualmente marcados por la Era Cristiana, es la Época actual de más relevancia para la humanidad, desde hace aproximadamente 2004 años.

La celebración de sus 2004 años nos indica, que estamos frente a un ser:

- Adulto: por cuanto estamos el siglo XXI, su existencia entre los hombres dando vida, a pesar de todas las vicísitudes que han impuestos los regímenes y personas con mente diabólica, estamos comenzando un nuevo sendero con el 2004 en este Milenio.

- Sabio: pues la edad conduce a ello, además de que al ser Dios posee su misma sabiduría.

- Invencible: pues venció a la muerte con su Resurrección y por tanto, ya no puede morir más.

- Poderoso: puesto que no hay nadie más como Él, capaz de transformarlo todo con su poder, aún el hombre pecador ha sido transformado en hijo de Dios por su Muerte en la Cruz.

Es por lo que nuestro Cristo es digno de toda Honra, de toda Gloria y de toda Alabanza. Es por lo que los 24 Ancianos y los Angeles en el Cielo no cesan de Adorarle (Apocalipsis 5, 8-12). Y nosotros su Iglesia, su Pueblo Santo desde Aquí, desde la tierra, hemos de participar de esa misma comunión de Gracia y hemos de Alabarle y adorarle continuamente.

¡¡¡Feliz Año Nuevo 2004!!! Que Dios le bendiga