WASHINGTON, 22 octubre 2003 (ZENIT.org).- El Senado de Estados Unidos aprobó el martes una ley para prohibir el así llamado aborto por «nacimiento parcial» o «por decapitación», y ha dejado la responsabilidad de la aplicación de la medida al presidente George W. Bush.

«Este es un día importantísimo. Ha sido una larga batalla de siete años», dijo el senador Sam Brownback, en declaraciones publicadas por AP, al referirse a la campaña que ha buscado acabar con este tipo de abortos, generalmente realizados en el segundo o tercer trimestre del embarazo, en los que el feto es dado a luz parcialmente antes de ser eliminado
.
La votación de 64-34 se produjo tres semanas después de que la Cámara de Representantes aprobase la misma medida por 281-142.

Bush había lanzado un llamamiento al Congreso para que aprobara la prohibición y ha había declarado que firmaría la ley, que en años pasados no había pasado a causa del veto de su sucesor, Bill Clinton.
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